lunes, 8 de junio de 2009

Toc toc

No se como lo haces, no se siquiera si lo haces intencionalmente.
Pero tengo que decirlo porque, lo que corresponda a cada uno... eso para mi es lo tuyo.
Cada vez que pienso en ti, la razón se me convierte en nube.
Cada vez que te recuerdo, el aire que respiro se convierte en humo de vainilla.
Cada vez que te apareces, haces latir mi corazón.

Numerología

Hasta ahora, dos años después, tu presencia se materializaba en mi vida como una serie de números repetidos, en horas, en minutos, en segundos. Las 3:33... y me acordaba de ti.
En el trabajo, en la casa, en una fiesta, en cualquier lugar, en cualquier parte, sobre todo cuando estoy con él, más cruelmente cuando él me pregunta la hora. Las 5:55. Hora exacta.
Eras solo una coincidencia de números, una tragicómica coincidencia que perturbaba o que, si lo deseaba, podía ser ignorada.
Ahora se que son las 12:12. No es lo mismo, pero se parece bastante.
Ahora se que, mientras yo veía la hora, tú también podías estar recordándome a mi. No se si hubiera preferido no saberlo.
Comenzaré a estudiar la numerología.